Hay días en que sólo puedes dar gracias por todo. En que te das cuenta de la suerte que tienes y todo es redondo, aunque queden trozos de la circunferencia con pequeños huecos que todavía no sabes como llenar. Hay veces que pasan cosas pequeñas y tontas que te hacen sentir saludando desde tan altas cumbres/ "bajad ahora", dirán/pero todo se ve perfecto desde la distancia/ "bajad ahora", pero nos quedaremos...
Te puede pasar un día cualquiera, te levantas temprano para hacer una llamada telefónica que te da miedo, porque da miedo ser responsable de tu destino. Da miedo decidir. Da miedo equivocarse. Entonces, cuando te estás haciendo fuerte para enfrentarte a lo que es, a lo que puede ser y a lo que podría ser, tu destino viene a ti. Y lo ves todo claro. Te sientes cómodo porque tienes la certeza de que es lo que debía ser. Se está a gusto y mullidito aquí dentro, a pesar del miedo paralizante que da probarte a ti mismo y poder descubrir que no eres suficiente.
Sólo puedes ver qué era lo que querías una vez tomada la decisión, aunque antes lo intuyeras, si era la correcta te sientes liberado. Todo cuadra. Ahora veo que necesitaba distancia física y mental de mis circunstancias.
Me voy a prepararme para mi nueva vida, mi nueva ciudad, mi nuevo trabajo... Y no voy a estar asustada, porque todo tiene vuelta atrás. Todo es posible.
3 comentarios:
Buenooooooo, donde quiera que vayas sigue escribiendo!! Y mucha suerte, que para volver a lo mismo siempre tendrás tiempo!
Muchas gracias guapa! No te preocupes, que de momento no voy a dejar de escribir. Me quedan muchas chorradas por compartir.. jiji
Empezar algo nuevo siempre es emocionante!!!
Mucha suerte!!!
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